viernes, 28 de octubre de 2016

La batalla de Bailen. La Guerra de Independencia contada por nuestro wargame (1808-1809) (VIII)

De las tres cartas estratégicas españolas que traemos hoy aquí, la primera, titulada LA MANIOBRA DE BAILÉN, es una poderosa carta estratégica ya que que trae bastantes refuerzos al juego, permite realizar operaciones: mover y si se se puede combatir, y además da un punto de victoria (1 V.P.), puntos que el jugador español debe atesorar ya que cuando aparezca Napoleón y su Grande Armée en España va a perder la intemerata de ellos.

Las otras dos son cartas de combate (CC) españolas que modifican a su favor batallas, y son de las pocas de este tipo que va a recibir el jugador español en la primera parte del juego. Las tres cartas estratégicas tienen *, es decir que se descartaran para siempre (no podrán recibirse más en turnos posteriores), esto es bastante frustrante, ya que no teniéndolas será más difícil ganar batallas -que fue lo que aconteció en la realidad histórica-. Viendo la parte positiva, nos habremos quitado para siempre dos cartas de valor 2 (las peores), quedando nuestro mazo restante con un valor medio mejor. Y ahora sin más paso a describiros los hechos históricos en los que se basan dichas cartas.

A mediados de mayo 1808, Murat había ordenado al general francés Dupont al mando del 2º Cuerpo de Ejército de Observación de Gironda entrar en Andalucía, tomar Córdoba y Sevilla, seguir hasta Cádiz y rescatar la escuadra naval francesa que permanecía en Cádiz desde la derrota de Trafalgar en octubre de 1805. A continuación, Dupont partió de Toledo hacia el sur, entrando en Andalucía por el camino Real atravesó el paso de Despeñaperros, en las boscosas montañas de Sierra Morena, y se interno en la llanura del valle del Guadalquivir, aproximándose a Córdoba.La fuerza mixta que comandaba estaba formada por milicia y veteranos que encuadraban unos 15.000 hombres, y 5.000 más preparados para apoyarlos.

LA MANIOBRA DE BAILÉN (SP-3): La Junta de Sevilla y la de Granada comenzaron la organización y el reclutamiento de dos ejércitos, que debían cortar el camino de retirada a los franceses a través de Sierra Morena (Paso de Despeñaperros). El núcleo del Ejército de Andalucía lo formaban las tropas regulares del Campo de Gibraltar al mando del general Francisco Javier Castaños. Por su parte, Teodoro Reding, suizo al servicio de España, comenzó el reclutamiento de un segundo ejército, en Málaga y Granada. La respuesta, en la región más poblada y rica de la España de entonces, fue masiva, con un gran número de voluntarios, que formaban más de la mitad del ejército.


A primeros de Junio, Dupont vence, en Alcolea (espacio de Córdoba en este juego) a pequeñas unidades españolas, y a continuación, el 8 de junio, entra en Córdoba y la saquea a conciencia. Entonces recibió dos noticias funestas, la primera la rendición de la escuadra francesa de Cádiz; y la segunda y más preocupante la organización de un fuerte ejército para atraparle. Ante el peligro de verse copado en Córdoba, cargado de botín, y estando tan alejado de su base en los alrededores de Madrid, decide retirarse de Córdoba y dirigirse a Castilla La Nueva a través del paso de  Despeñaperros, por el camino real de Andalucía que pasa primero por la ciudad de Andújar. Tras retirarse allí, recibe algunos refuerzos.y comienza a sentirse protegido tras el río Guadalquivir.

Pero las fuerzas españolas se mueven rápidamente concentrándose al sur de Andujar, a mediados de julio. Mediante un imaginativo plan, Castaños (12.000 hombres) decidió atacar directamente Andújar, mientras otra fuerza dirigida por Reding, (18.000 hombres)  cruzaría el río Guadalquivir más al este en Mengíbar (en el mapa del juego es el espacio de Jaén) para envolverle mediante un flanqueo en profundidad desde la derecha española.

Ante esta amenaza, el general Dupont envió una parte importante de sus fuerzas a Despeñaperros con la intención de proteger su camino a Madrid. Pero así quedó debilitado para enfrentarse a los españoles, y comenzó a perder la confianza en si mismo, Dupont entonces retrocedió hacia Bailén buscando enlazar con otras tropas francesas que venían en su ayuda. Sin embargo, al aproximarse a Bailén el 18 de julio, se encontró con las tropas de Reding ya ocupaban la ciudad, al que haber avanzado más rápido de lo previsto por él, y le cortaban su línea de retirada.
Situación a las 9:00 del 19 de julio de 1808. De la página web batalla de Bailén (citada al final)
GARROCHISTAS ANDALUCES (SP-4): A la llamada a los voluntarios para el ejército de Castaños respondieron unos jinetes acostumbrados a lidiar con ganado vacuno, los garrochistas, que usaban una larga vara de 3 metros conocida como garrocha para guiarlas. Debido a su habilidad se decidió crear varias unidades de lanceros voluntarios incorporados a la división de caballería española. El primer encuentro con los franceses sería el 16 de julio en Mengíbar, donde realizaron una heroica pero temeraria carga en la toma de la ciudad. Tres días después se produjo el decisivo enfrentamiento en Bailén, cuando comenzó la carga de la caballería, los voluntarios ansiosos de acabar con el invasor francés y debido a su falta de organización se adentraron demasiado en las líneas francesas muriendo la mayor parte de ellos, salvo unos treinta que lograron volver a las líneas españolas.



DESERCIÓN SUIZA (SP-12): En las primeras horas de la mañana del 18 de julio de 1808, la vanguardia francesa proveniente de Andújar se encontró al ejército de Reding desplegado a la salida de Bailén ocupando una fuerte posición defensiva en las alturas que dominan todo el campo de batalla. Además en la retaguardia los españoles ocupan otras alturas en prevención de la llegada de refuerzos franceses. Las fuerzas españolas rondan los 20.000 efectivos, y los franceses una cifra inferior. Dupont, que a pesar de sus dudas e incertidumbres en el plano estratégico es un táctico agresivo, quiere atacar antes que las fuerzas de Castaños aparezcan por su retaguardia, así que decide intentarlo, a pesar de estar en inferioridad numérica, con el objetivo claro de romper el centro español y poder enlazar con las tropas francesas situadas más al norte. en Despeñaperros. Ordena un ataque central con su vanguardia pero es sangrientamente rechazado. Repite nuevos ataques con idénticos resultados.



El calor, la falta de agua, y el miedo a quedar rodeados incrementaron la baja moral de los franceses. Hacia el mediodía la situación de Dupont es desesperada, temiendo la llegada de Castaños, y sin noticias de sus propios refuerzos.


El último asalto francés a las 12:00 del 19 de julio de 1808. De la página web batalla de Bailén (citada al final)
Realiza un último esfuerzo reuniendo a todas las tropas presentes supervivientes; se coloca al frente con sus generales, y se lanzan al ataque contra el centro español que vuelve a resistir. Mientras tanto, los regimientos suizos al servicio francés, se unen a sus compatriotas del ejército español de Reding. Esto acaba con las últimas esperanzas de Dupont, que solicita la suspensión de los combates. Los 9.000 hombres de refuerzos franceses, que iniciaron desde Despeñaperros una lenta marcha hacia Bailén, llegan cuando todo ha acabado. Reciben una orden escrita de Dupont para cesar los combates, con lo que al caer la tarde acaba la batalla. En total 18.000 soldados franceses depusieron sus armas. Las condiciones de la rendición fueron clementes e incluían que las tropas francesas fueran repatriadas a Francia. Sin embargo, estas condiciones no fueron cumplidas nunca, Dupont y sus oficiales fueron liberados y trasladados a Francia, pero la mayor parte de sus hombres fueron deportados a la desolada isla de Cabrera (sur de Mallorca), donde una gran parte pereció de hambre. La derrota de Bailén tuvo graves consecuencias para el esfuerzo de guerra francés. Cuando la noticia se extendió por toda la península ibérica la rebelión se generalizó, y forzó al rey José Bonaparte a abandonar Madrid y a retirarse al norte del río Ebro.

La Rendición de Bailen. Óleo de Casado de Alisal (1830-1886), Museo del Prado. Madrid.
Los ecos de la batalla de Bailén resonaron por toda Europa. En primer lugar acabó con el mito de la invencibilidad de los soldados de Napoleón, a continuación aceleró la decisión británica de lanzarse a la guerra en la península Ibérica, y por último acercó a Austria a una guerra de desquite con Francia. 

Hay bastantes libros que hablan de la batalla de Bailén, voy a citaros tres, magníficos, pero muy diferentes:

PÉREZ GALDÓS, BENITO, Bailén (1876). Es la cuarta novela de la primera serie de los Episodios Nacionales. Hay muchísimas ediciones para todos los bolsillos y gustos. Una excelente novela histórica donde continúa con la historia con el mismo protagonista de los tres anteriores episodios. El autor tiene mucha habilidad para combinar historia con ficción, refleja muy bien la mentalidad y las ideas de los personajes de esa época, todo ello trufado con una ironía y sentido del humor desbordante que hace que durante su lectura no haya lugar para el aburrimiento. Especialmente recomendable para aquellos que estén interesados en esta época de la historia de España, y que no estén excesivamente centrados en los wargames o en la historia puramente militar.

VELA SANTIAGO, FRANCISCO (2007). Bailén 1808: El águila derrotada. Editorial Almena, Madrid. En una obra que tiene todos los visos de ser la definitiva. La ingente cantidad de datos, en su mayoría nuevos, ha sido contrastada en diversos archivos tanto públicos como privados para ofrecer un estudio excelente en su género. Consideramos que es una obra de consulta obligada para todos aquellos interesados en saber lo que realmente sucedió en aquellos campos de batalla en julio de 1808. 

Para terminar, recomendar una vez más, el libro de: GATES, DAVID (1987). La Úlcera Española, Historia de la Guerra de la Independencia (Cátedra, Madrid). 

Pasando a las paginas web he encontrado la siguiente de Paco Domingo, titulada Resumen de la Batalla de Bailén y dirección  http://www.grandesbatallas.es/batalla%20de%20bailen.html. Muy bueno todo el texto, y excelente el acompañamiento gráfico,

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